En nuestros viajes nos gusta disfrutar de lugares con encanto, historia y sentimiento. En el centro de Galicia, a unos 36 kms de Santiago de Compostela y en el Camino de Santiago del Norte encontramos una aldea de casas rurales en el Concello de Arzúa, A Paínza.
Al igual que en Hostal Rural Plaza, en el Camino de Levante, numerosos peregrinos pasan por este lugar por diversas vías de contacto, así como todos los viajeros y turistas que vienen a conocer la zona. Por esta zona pasa el afluente del Río Iso.
Existen varios lugares de interés como son, entre otros:
Iglesia Sendelle con Frescos del siglo XII, Monasterio de Sobrado dos Monxes, Ruta de Toques, Fervenza de Hortas, Ermita de Mezonzo y en Merza, una maravillosa depresión fluvial con caída de 70 metros, la Cascada de Vila de Cruces «Fervenza de Toxa».
Un evento muy conocido es el anual concierto que ofrece la cantante Luz Casal cerca de este lugar.
Magestuosa se presenta la casa principal donde nos recibe M José, polifacética y conectad@, en una construcción que data del 1800 y a la que se le van añadiendo nuevas construcciones, hasta 8, que son las casas rurales que forman la aldea. Numerosas generaciones que, al igual que Hostal Rural Plaza, continuan al pie del cañón.
Gran cantidad de elementos decorativos antiguos como carros y aperos, un gran hórreo de 11 tramos frente al que se muestran en diversas estancias lo que conforma el Museo Etnográfico. Elementos varios como herramientas de carpintería y forja, muebles, vajilla o trajes de la época encontrados en los baúles familiares de la casa, entre otras cosas.
Nos adentramos en la historia de la casa a través de sus jardines con la información de primera mano que brinda M José entre intercambio de impresiones, experiencias y actualidad.
Frente a la casa un pequeño jardín con estanques y fuente, desde siempre conocida como «la fuente de la charca». Me cuenta M José que el hilo de pescar lo colocó para que estorbase la comida de las garzas. Las forecillas son muguet. El jardín tiene camelios centenarios y un enorme magnolio. Cantidad de árboles y arbustos entrelazados que hacen que el paseo sea un remanso de paz con aromas y armonía a naturaleza en estado puro. Las trepadoras envuelven A Paínza con su perfume : Clematis y glicinas. Senderos, muros, fuentes naturales, como la de A Ribalda, que con mimo retoca y mantiene M José.
El Mesón Restaurante ofrece numerosas propuestas para degustar y postres caseros con instalaciones amplias para celebraciones y eventos.
Las casas rurales con amplias estancias y decoración ambientada en la época tienen todas grandes zonas ajardinadas donde disfrutar de las vistas y las estrellas. Algunas provistas de energías renovables y con gran capacidad a buenos precios.
Nos despedimos de este encantador lugar y su Gerente desde el campo de Abedules de 16 años y sus recién plantados eucaliptos hasta la próxima visita de unos caminantes, turistas o peregrinos que deseen hacer un alto en el camino.